Agentes de policía de Soacha, Cundinamarca, Colombia, han sido detenidos por intentar ocultar pruebas de extorsión tratando de tragarse el dinero que recibieron en la estafa estimada. Al parecer, los dos agentes intentaron extorsionar a una pareja de comerciantes. Cuando la víctima no disponía de los dos millones de pesos solicitados, los agentes accedieron a aceptar la mitad de esa cantidad entregada a plazos.

Cuando la esposa de la víctima protestó por el intento de extorsión, los agentes se sorprendieron y uno de ellos intentó ocultar las pruebas tratando de tragarse un fajo de ocho tochos de cincuenta mil pesos y uno de cien mil pesos.

La policía llegó previamente al lugar para detener al extorsionador, escuchó las protestas de la víctima y se dirigió a detener a los dos policías. Fueron acusados de extorsión agravada y secuestro. Se ha puesto a disposición de los fiscales un vídeo que capta el incidente y las pruebas.

Los dos agentes se enfrentarán a una posible expulsión del cuerpo de policía, así como a penas de prisión de hasta treinta años por los cargos rechazados. Además del proceso penal, se seguirán de cerca las pruebas médicas para determinar si efectivamente los agentes se tragaron los billetes.

Se trata de un alarmante incidente de corrupción en el seno de las fuerzas del orden en Colombia, que pone de relieve la grave necesidad de perseguir a quienes intentan aprovecharse del poder de su cargo. Aunque un juez ha ordenado garantizar la seguridad de los dos agentes, la gravedad de los presuntos delitos es difícil de ignorar. Este incidente es un grave recordatorio de la necesidad de una mayor supervisión de las actuaciones policiales.